miércoles, 1 de febrero de 2017

Viajecito al norte de Lima




Sin duda la frase el Norte pone es totalmente cierta! Ya dejando de moda "Eisha", y todas las playas del "Surchi" (sur chico), nos decidimos por las tibias aguas de Huacho, primera parada Albuferas de medio mundo. Llegamos en dos horas y media aproximadamente, y fue el segundo viaje en auto de  Baby Chini, ella con sus diez meses y ya más inquieta que la vez pasada logró llegar sin mayor llanto, Haru y Benja por su parte hijos de una pareja que creció jugando en la calle, pueden sobrevivir sin tablets, ni celus, sólo cantando y jugando con lo que se nos vaya ocurriendo en el camino.






Con un imponente paisaje, atrás la laguna y playa Albufera de medio mundo





Haru feliz, atrás la laguna

Y así llegamos al hospedaje, también llamado Albuferas de medio mundo y tras un reponedor almuerzo, la piscina cumplió su objetivo, relajarme tanto como me hacía falta. Mayu también feliz agitaba sus brazos para entrar, finalmente todos disfrutamos de la naturaleza y la paz del lugar. Ya a las 6 p.m. y solamente porque a Mayu le entró el sueño nos despegamos de la piscina. Baño y a los juegos.
Aquí no hay televisor, no Wi-fi, y solamente hay luz a partir de las 7 hasta las 10 p.m. ¡Sí! lo que tanto nos hace falta a los citadinos, una "desconexión" total con la innecesaria a veces tecnología. Los bungalows son sencillos, la comida es rica, hay cine para los niños en la noche.


Instalaciones del Albufera Bungalows & Camping
El lugar invita a regresar pero para acampar, y aunque convencida no estoy me gustó mucho el hecho que el tiempo en familia fue único, jugamos, reímos sin tener el control del tiempo, ritmo a go go cerró con broche de oro, nuestro primer día.


















La Albufera es una laguna de agua dulce formada en paralelo y a poca distancia del mar y para nuestro segundo día salimos a conocerla. Nos topamos con varios tipos de aves y dicen que hasta 30 diferentes especies deben estar viviendo allí. Sin duda una zona ecológica que estamos obligados a cuidar y a preservar. También podemos encontrar bungalows por allí, hay restaurantes, botes  y un pequeño muelle donde los grandes y chicos bajan a nadar en la laguna. Cruzando y para el lado del mar pudimos ver a un montón de cangrejitos traviesos, los cuales llamó mucho la atención a Chini mayor, por la cantidad y la velocidad con que se metían a sus "casas".


Haru en la playa Albuferas





"Selfie"



Ahora nos tocó ir a otra playa, a sólo media hora llegamos a "La Isla", que se encuentra cerca del puerto de Supe, y nos recibía con sus aguas tibias y su gente amigable. Un paisaje realmente hermoso con una cueva que no pudimos cruzarla pues ya había subido la marea, poca gente para ser domingo, mis chinis felices allí, una caminata en la orilla para poder contemplar toda la belleza del norte de Lima. Mayu porteada por papá y así pudimos esperar el sunset; ya casi por anochecer y con mucha pena nos tuvimos que regresar a casa. No sin antes prometer volver pues hay más playas por conocer, así que puedo decir sin duda, continuará...


 ¿Te gustó, te animas a ir?




Llegamos a la playa La Isla

Aguas tibias


Haru en "La Isla"

Afuera de la cueva



El faro




Papá porteando a Mayu




Fotos: Melissa Praeli - Mamá 2x2
@Copyright Prohibida su reproducción total o parcial.

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